- 1.
Obertura
Memorias ancestrales conjugadas en un preludio lleno de
fuerza y magia. El sonido grueso de la cítara acompañado por el aéreo de
la flauta, mas que introducirnos en un simple viaje, nos llevan de la mano
en un recorrido por todos los escenarios de nuestra
Conciencia Interior.
Este es el comienzo de un viaje hacia dentro de nosotros mismos, hacia
dentro de nuestro verdadero Ser.
2. India
Sagrada
Un aire ricamente cargado de especias nos acerca hasta
la costa de este apacible y sagrado país, India. El sonido del ambiente
inmediatamente nos envuelve. Un grupo de jóvenes monjes entonan sus
cánticos sagrados, los cuales se mezclan con el sonido del entorno. Poco a
poco la melodía principal nos va llevando hacia el descubrir de nuestra
verdadera naturaleza espiritual.
3.
Amanecer en Darjeeling
El sonido de la noche delicadamente se va mezclando con
las primeras pinceladas del amanecer en esta bella localidad del norte de
la India muy cercana a los Montes Himalayas.
Los cantos de los pajarillos y pavos reales, en esta especie de interludio
natural, preludian la aparición del dorado
Sol en la línea del horizonte; triunfante
sobre las sobras y simbolizando nuestro despertar a una nueva Conciencia.
Este momento solemne es acompañado por sonidos muy brillantes, como
brillantes son los rayos solares que lo penetran todo y dan Vida.
4. Sendero a
los Himalayas
Ahora, cargados con la indetenible fuerza vital de
nuestro Sol Interior,
nos dirigimos hacia las cumbres más altas de nuestra Conciencia,
simbolizadas por las imponentes cumbres de los
Montes Himalayas. El
viento de las grandes alturas nos envuelve y nuestra aspiración y voluntad
permaneces inquebrantadas. Aunque es un camino que debemos recorrer solos,
coros de Ángeles y Seres de Luz
siempre nos acompañan y no se apartan de nuestro lado. El sonido ígneo de
la flauta penetra hasta el más íntimo electrón de nuestro Ser.
5. Valle de
Wesak
De esta manera llegamos hasta el
Valle de Wesak, lugar
donde, según la tradición, en el plenilunio del mes de mayo, reaparece
siempre en cuerpo visible y tangible el Amado
Señor Gautama, quien fuera conocido con el
Buddha. Todo está
preparado para esta sagrada aparición del
Logos planetario. La Jerarquía Espiritual se
encuentra reunida en este especial valle para dar la bienvenida a Aquel
que sostiene en su Ser la Conciencia de tantos y tantos seres vivientes.
La voz de las sopranos y de los coros de niños se unen en un cántico de
gratitud y alabanza a esta maravillosa Presencia de Luz. Los cielos se
abren y allí aparece en toda Su Gloria, tal y como aparece en nuestro
mundo nuestra “Amada Presencia YO SOY”
en el momento en que estamos preparados.
6. Buddha
Iluminación
Es entonces cuando el
Amado Señor Gautama empieza a emitir las
poderosas y a la vez amorosas vibraciones de Su gigantesca aura cargada
con todos los Dones y Atributos Divinos. La Gloria y Majestad de este Ser
no tienen parangón. Es como si en medio de la noche se hiciera de repente
la luz del medio día. Es momento de meditar y de absorber toda esta
Esencia de Iluminación,
la cual se encuentra rebosante de Ideales Divinos, de Perfección, de
Infinito Amor y Perdón, de Belleza sin igual. Todo eso y mucho más
contenido en la Presencia Luminosa
de este Magno Ser.
7.
Conciencia Divina
Este final nos es más que el principio de nuestro nuevo
mundo cargado de toda la genuina espiritualidad que con renovadas fuerzas
y, unidos al unísono con el canto del sacerdote que entona la frase:
“Oh, Señor”, llevaremos
hacia adelante para Bendición de todos los seres vivientes.