«Fue un investigador y pensador
dedicado y laborioso. Lejos de estar fascinado por asociaciones exóticas, sus
intuiciones, alejadas de la fantasía, penetraron (mediante método
disciplinado) la naturaleza misma de las cosas. Fue un auténtico
clarividente…»
Mucho se puede contar sobre la vida de este gran hombre, pues ésta estuvo
repleta de hechos muy interesantes. Se dedicó por entero al servicio a los
demás, en todo momento fue guiado por la Voluntad Divina haciendo caso omiso a
sus deseos. Sin duda un gran Iniciado, hecho que, después de leer su
biografía, queda patente. Para empezar a contar algo sobre su vida es casi
obligatorio remontarnos a un tiempo muy primitivo, en la cadena lunar. El
propio señor Leadbeater, en su libro “El
hombre, de donde y cómo vino, y a dónde va”,
narra cómo en esa época, siendo él una especie de animal de compañía, se
individualizó como ser humano. Junto a él había tres más, a los cuales hoy
conocemos por los siguientes nombres: Annie Besant, Krishnamurti
y Nityananda.
En ese tiempo él vivía con sus amos en una especie de choza. Un día fueron
atacados por salvajes por lo cual el señor Leadbeater (en su condición de
entonces de animal de compañía) salió en defensa de la familia (me parece
interesante añadir que la familia estaba compuesta por los que hoy en día son
los Amados Maestros Ascendidos El Morya, Koot Hoomi, Señor
Gautama y el Señor Maitreya,
y que tampoco estos eran sus nombres). En la batalla los salvajes capturan a
la niña y él consigue salvarla pero sale malherido. Entonces es cuidado por la
niña y así poco a poco se desarrolló la inteligencia en él, gracias al amor
que le prodigaban. Él mismo cuenta en su libro lo siguiente:
«...la mente ínfima logró atraer respuesta de la Superior y el cuerpo causal
relampagueó en su ser poco antes de la muerte.»
Después de esta encarnación se sabe que perteneció a una de las familias de
los Eupatridae, en Atenas,
año 504 a.C. Durante un año viajó por las islas griegas, invitado por un
familiar, y en una de sus visitas conoció a Pitágoras
—anterior encarnación del
Maestro Koot Hoomi—
concretamente en la isla de Samos.
Estuvo bajo la instrucción del principal discípulo de Pitágoras, Kleineas
—hoy en día Maestro Djwal
Khool—, el cual se encargó
de enseñarle el sistema de filosofía pitagórica, también sobre ética, doctrina
de reencarnación y el misterio de los números. Después de la muerte de
Pitágoras, Kleineas estableció una escuela de filosofía en Atenas. Un tiempo
después Leadbeater quedó al frente de dicha escuela.
Durante un período de cerca de 2300 años estuvo en el “mundo celeste” para
volver a encarnar como hoy lo conocemos, Leadbeater. Nació en Stockport,
Inglaterra, el 17 de febrero de 1847. Existen muy pocos datos de su infancia y
juventud, pero se sabe que viajó a Brasil siendo un niño, aquí pierde a su
hermano, el cual, según la literatura teosófica, reencarnó cómo Jinarajadasa.
Regresa de nuevo a Inglaterra donde acontece la muerte de su padre. Después de
este incidente el joven Leadbeater tiene que abandonar la universidad para
trabajar como empleado en el banco de Williams Deacon.
Siempre le atrajo todo lo referente a la iglesia, llegó a formar parte activa
en ella, considerándosele un miembro “elevado”. Debido a su disposición, su
tío el reverendo Capes le ayudó a entrar en el movimiento cristiano y en el
año 1878 fue ordenado como diácono. Ejerció en la parroquia de Bramshott,
en Hampshire.
Más tarde en el año 1879, concretamente el 21 de diciembre, fue ordenado como
sacerdote.
En la tarea de la educación y la enseñanza de los jóvenes ocupó gran parte de
su tiempo y formó grupos de actividades diversas cómo: música, lectura,
natación, astronomía, etc, y paralelamente les inculcaba normas de moralidad,
lealtad por la iglesia, templanza, compasión, etc.
No fue una persona conformista y siempre estuvo interesado por los fenómenos
psíquicos y el ocultismo. Hasta que un buen día cayó en sus manos el libro “El
Mundo Oculto” de A. P. Sinnett (vicepresidente de la Sociedad Teosófica en
aquellos momentos). El leerlo despertó su interés por conocer al autor, al
cual escribió una carta para explicarle lo mucho que deseaba formar parte de
la Sociedad Teosófica. Y sus deseos fueron satisfechos cuando después de un
tiempo recibe la invitación del señor Sinnett para ir a visitarlo. De esta
reunión nace una amistad, gracias a la cual, el señor Leadbeater, el 21 de
noviembre de 1883, fue aceptado en dicha Sociedad.
Entonces escucha hablar por primera vez de los “Maestros
de Sabiduría” quedando muy
impresionado, desde ese momento conseguir ser un discípulo aceptado fue la
tarea más importante para él. Ese momento llegó en el año 1884 cuando el Maestro Koot Hoomi
lo aceptó como chela —hay que recordar que cuando estuvo encarnado en Atenas
conoció al Maestro cuando fue Pitágoras.
Por una insinuación del Maestro, el día 4 de noviembre de 1884 partió a la
India, dejando atrás familia, asuntos personales y de trabajo, etc. Recibió
instrucción directa de
Madame Blavatsky. La
primera cosa que aprendió de ella fue el no dejar que le afectase lo que
dijeran los demás de él, el mantenerse por encima de tales actitudes. Más
tarde esta sería una parte importante de su carácter. Viajaron y vivieron
muchas cosas juntos, concretamente en Egipto el señor Leadbeater ve por
primera vez a uno de los miembros de la fraternidad, él mismo lo cuenta así:
«Mientras estaba sentado a sus pies, ordenando unos papeles para ella, me
asusté al ver de pie, entre nosotros un hombre quien, desde luego, no había
entrado por la puerta que estaba justo frente a mí y que no había sido
abierta. Salté profiriendo una aguda exclamación que provocó que madame se
riera desmesuradamente. Ella dijo bromeando:
“no llegará lejos en el Sendero si tan fácilmente se asusta por una cosa
tan insignificante como esta. Entonces ella me presentó al visitante, que
resultó ser quien ahora es el Maestro Dwjal Khool, aunque en aquel momento no
tenía la iniciación que le convertiría en adepto.»
Un tiempo más tarde se estableció en Ceilán
(India) y se convierte al Budismo por encomendación del Coronel Olcott.
Por esta época muere su instructora, la señora Blavatsky.
Su amistad con el coronel se hace más fuerte y deciden viajar juntos por la
India con el objetivo de propagar y clasificar las enseñanzas budistas. En el
año 1885 se le asigna el cargo de secretario de la Sociedad Teosófica
y director del periódico “Theosophist”.
En otoño de este mismo año el propio Maestro Koot Hoomi
le instruyó para obtener la capacidad de clarividencia. Fueron cuarenta y dos
días de intensa meditación, en los cuales trabajó con firmeza y perseverancia.
Fundó en Ceilán la escuela “Ananda”en el año 1886 y después entre los años
1896 y 1906 pronunció conferencias teosóficas por todo el mundo. Regresó de
nuevo a la India pero esta vez a Adyar
donde se estableció y donde conoció al niño Krishnamurti
al cual, con la ayuda de la señora Annie Besant,
preparó como vehículo apropiado para la segunda venida del Cristo o instructor
mundial. Abandona la Sociedad Teosófica debido a una serie de violentos
ataques a su persona en relación con el niño Krishnamurti. Por invitación de
la señora Besant regresa en el año 1909 para ocupar su antiguo puesto.
Unos años más tarde, en 1914, se traslada a Sydney
(Australia) difundiendo allí la enseñanza por medio de conferencias, charlas y
muchas conversaciones informales con jóvenes, de los que se rodeó como hiciera
en Inglaterra.
Es iniciado en la co-fracmasonería
por el señor J. I. Wedgwood
hecho que le inspira para escribir luego dos libros: “La vida oculta de la
fracmasonería” y “Vislumbres de la historia masónica”.
Fue consagrado obispo en el año 1916 lo que no fue impedimento para atender a
sus jóvenes y a la teosofía. A la muerte de Wedgwood el señor Leadbeater ocupó
su lugar cómo obispo presidente de la iglesia católica liberal.
Vuelve a viajar con el fin de extender la enseñanza en el año 1930 pero a su
regreso enferma por el camino y fallece en
Perth —su intención era
regresar a Sydney— era el 1 de marzo del año 1934.
Quizás por su condición de inglés a veces daba la impresión de ser inaccesible
pero fue una persona muy entrañable y muy querida. Su vida se basó en la ayuda
desinteresada a los demás, cumplir con su Dharma
lo mejor posible. Escribió muchísimos libros, algunos de los cuales en
colaboración con la señora
Besant. En verdad nadie
como él ha arrojado tanta luz sobre el tan desconocido tema de la muerte.
Demostró que existen mundos de paz y felicidad y que sólo nuestra ignorancia
nos impide acceder a ellos.
Sólo me queda expresar mi gratitud al señor Leadbeater por su gran labor y
vida de total dedicación. Su influencia sigue patente hoy día en su obra, con
su ejemplo de Sabiduría, de Amor y de Luz.