METAFÍSICA
DE
ESTADOS
UNIDOS
Título: METAFÍSICA DE ESTADOS UNIDOS
ISBN: 84-89808-11-2
Editorial: G.M.I.C. Ediciones, España.
Fecha de publicación: Julio, 2000
Notas: Versión completa por varios estados
americanos. 26 fotos.
En esta ocasión, el autor nos ofrece una fantástica
guía que incluye no sólo una amplia descripción de los distintos puntos de interés metafísico de este interesante país, sino también un recorrido por los principales movimientos espirituales que han alimentado el crecimiento interior de los estudiantes desde hace más de un siglo. Es el fruto de las vivencias, investigaciones y reflexiones del autor, durante sus dos visitas a la tierra de
Elysia, Guardián Silencioso de Estados Unidos.
Iniciamos este viaje en Los Ángeles, California, donde se nos propone considerar
Hollywood como una analogía de la vida, a través de la cual comprendemos que el mundo es una gran ilusión en la que nos desarrollamos y aprendemos. Esta reflexión prepara así al lector para realizar un mágico
viaje que da sus primeros pasos en
Disneylandia, el lugar más feliz del mundo, origen de maravillosas historias con trasfondo iniciático.
El recorrido efectuado a través de California nos llevará a la sede de importantes movimientos espirituales tales como la Philosophical Research Society, fundada por
Manly P. Hall en Los Ángeles, y el
Instituto Krotona
de Teosofía, en Ojai. También en Ojai se halla el Instituto creado por
J. Krishnamurti, lugar en el que vivió maravillosas experiencias espirituales, y que se incluyen en el libro, narradas por su hermano
Nitya y por él mismo.
En Encinitas, en una paradisíaca ubicación junto al Océano Pacífico, el autor nos ofrece visitar el Ashram del famoso yogui hindú
Paramahansa Yogananda, en el Self Realization Fellowship; y en
Oceanside, la Fraternidad
Rosacruz fundada por
Max Heindel, y que es descrita en palabras de su esposa Mrs.
Heindel.
Guiados por un lenguaje ameno que denota un profundo amor y respeto por esta hermosa tierra, el lector podrá conocer uno de los centros protagonistas de este viaje, el
Monte Shasta, cede de una Hermandad de Hombres Divinos y origen de la Actividad
YO SOY. En este capítulo podremos disfrutar de las trascendentales vivencias de
Guy Ballard, narradas por él mismo, y que se inician con su encuentro con el Maestro Saint Germain.
Los Parques Nacionales Yosemite,
Grand Teton y
Yellowstone, son presentados junto
a impresionantes revelaciones dadas por los Maestros Ascendidos en las que se habla de Templos y maravillas subterráneas. Junto a ellas, el relato de una emocionante aventura en busca de la Cueva de los Símbolos, siguiendo las escasas pistas dejadas en los libros "Misterios Develados" y "La Mágica Presencia".
En la recta final del viaje y del libro, la impresionante ciudad de Nueva York es descrita a través de numerosos puntos de interés tales como el
Museo Metropolitano de Arte, las
Naciones Unidas, la Biblioteca Pública, etc. Pero, especialmente interesantes para los estudiantes de la Vida, son el
Museo Roerich, la Estatua de la Libertad, la
Escuela Arcana, la Catedral de San Patricio, el I Am Temple y el
Puente a la Libertad, enclave físico del centro espiritual más importante del planeta,
Shamballa.
La obra es completada por un set de fotos ilustrativas de los principales Maestros, personas y lugares nombrados.
En definitiva, este libro de Juan Carlos García es un manual de gran riqueza y amplio contenido espiritual, en el que junto a sus propias investigaciones y reflexiones, ofrece la oportunidad de conocer las experiencias de grandes iniciados y las reveladoras palabras de Grandes Maestros Espirituales que trabajan por el Victorioso destino del Hombre y de las Naciones.
INDICE GENERAL DE LA OBRA
PARTE I:
Prefacio de la Primera Parte, Capítulo I
– Los Angeles,
Capítulo II – Hollywood, Capítulo
III – Ciudad de Los Angeles o Ciudad
de Ángeles,
Capítulo IV – Monte
Shasta,
Capítulo V – La
Actividad “YO SOY”,
Capítulo VI – La
Sociedad Teosófica en Ojai, Capítulo
VII – Paramahansa Yogananda,
Capítulo VIII – La
Fraternidad Rosacruz de Max Heindel
PARTE II:
Prefacio de la Segunda Parte, Capítulo
IX – De nuevo en Los Angeles,
Capítulo X – Disneylandia,
Capítulo XI – Senda
de Luz,
Capítulo XII – Krishnamurti
en Ojai,
Capítulo XIII – Yosemite,
Capítulo XIV – Regreso
al Monte Shasta,
Capítulo XV – El
Royal Teton,
Capítulo XVI – La
Cueva de los Símbolos,
Capítulo XVII – Yellowstone,
Capítulo XVIII – Nueva
York,
Capítulo XIX – El
Puente a la Libertad.
Capítulo IV
Monte Shasta
«¡Shasta! ¡Oh, Monte
Shasta! Cuantos Secretos tú ocultas, cuantas moradas hay dentro de
tu Corazón, cuanta Luz contienes.»
Chanera
En California, y en general en todos los
Estados Unidos, las distancias son tan grandes que es imprescindible el uso de
un automóvil privado para poder desplazarse con comodidad; así que
alquilamos uno, el cual nos llevaría a lo largo de 3.500 kilómetros en
nuestro recorrido por el Estado de California.
Desde Los Angeles
hasta el lugar donde se haya el Monte Shasta
habrá unas 12 horas de camino hacia el norte sin parar, pero nosotros
queríamos ir con calma ya que teníamos tiempo, así que tardamos un poco
más de un día. Íbamos tomando conciencia poco a poco de lo que representa
el Monte Shasta para nosotros. A lado y lado de
la autopista hacia el norte de California iba serpenteando el río artificial
más largo que ha construido la mano del hombre. Pasamos de largo por ciudades
tan famosas como Bakersfield, Fresno, San Francisco y Sacramento, cargadas
todas ellas de historias interesantes, pero pálidas en insignificantes frente
a la historia espiritual del Monte Shasta. Hermosos lagos color verde y azul
profundo y lejanas montañas cuyas cumbres estaban decoradas con la más
blanca nieve, iban presagiando la impactante belleza del famoso Monte donde se
dice que todavía habita una Hermandad de Seres Ascendidos, la Hermandad de
Monte Shasta.
Después de pasar la ciudad de Redding,
por fin llegamos al área donde se localiza el Monte Shasta. En su falda se
encuentran dos pequeñas localidades: una es Mount
Shasta City y la otra el pueblo de McCloud.
Teníamos conocimiento de que Guy Ballard, autor
del libro Misterios Develados, se había
alojado en un pequeño hotel de McCloud, y fue de allí desde donde salió al
encuentro con el Maestro Saint Germain. Pero dejemos que sea él mismo quien
nos lo cuente:
«Monte Shasta. Decían
los rumores que había un grupo de hombres Divinos, llamados la Hermandad
de Monte Shasta, la cual es una rama de la Gran Logia Blanca y que este
Foco ha existido sin interrupción desde tiempos muy remotos hasta el
presente.
«Yo había sido enviado
en asuntos de gobierno a una población situada al pie de la montaña, y
en mis momentos libres me ocupaba de investigar este rumor respecto a la
Hermandad. Yo sabía por mis viajes en el lejano Oriente, que la mayoría
de los rumores, leyendas y mitos tienen por origen una verdad no
reconocida sino por los verdaderos estudiantes de la Vida.
«Me enamoré del Monte
Shasta, y cada mañana casi automáticamente, saludaba al Espíritu de la
Montaña y a los Miembros de la Orden. Yo sentía algo muy singular en
toda aquella localidad, a la luz de las experiencias que acontecieron, no
es extraño que yo las presintiera.
«Era mi costumbre hacer
largas caminatas cada vez que tenía que lograr una decisión importante.
Aquí, ante este gigante de la naturaleza, encontraba distracción y una
paz que alimentaba mi alma y vigorizaba mi cuerpo y mi mente.
«Por esto yo ya había
proyectado una de estas caminatas, creyendo que era por puro placer,
deseando internarme en el corazón de la montaña, cuando la experiencia
siguiente entró en mi vida, cambiándola tan radicalmente que yo creía
encontrarme en un planeta extraño: si no fuera porque tuve que regresar a
la rutina en que estaba ocupado desde los meses anteriores.
«La mañana en
cuestión salí al amanecer y tomé un camino a la buena de Dios. En una
forma vaga le pedí a Dios que dirigiera mis pasos. Ya al mediodía había
subido la ladera hasta un punto en que la vista hacia el sur era un
sueño.
«A medida que el día
avanzaba hacía más y más calor y yo me detenía a descansar y a gozar
plenamente de la vista del río, el valle y el pueblo. Llegó la hora de
almorzar y yo busqué una fuente de agua de montaña, y cuando vaso en
mano me incliné a llenarlo, sentí una corriente eléctrica recorrer mi
cuerpo de cabeza a pies.
«Paseé la mirada en
contorno y detrás de mí vi parado a un joven que a primera vista me
pareció alguien que, como yo, estaba paseando únicamente, pero que al
momento comprendí que no era una persona corriente. Se sonrió y me dijo:
–Hermano, si me das tu vaso te lo llenaré con algo mucho más
refrescante que agua de manantial. Obedecí y al instante el vaso se
llenó de un líquido cremoso. Entregándomelo me dijo: –Bebe. Lo
hice y creo que mi expresión debía haber delatado mi asombro. El gusto
era delicioso, pero el efecto electrizante y vivificador que invadió mi
cuerpo y mi mente me hizo lanzar una exclamación de sorpresa. Yo no lo vi
echar nada en el vaso y no comprendía lo que estaba sucediendo...»
«...Hijo mío –dijo
contestándome el pensamiento–, te
conozco hace eones. Al tú elevar tus pensamientos por tus propios
esfuerzos, hiciste posible que yo me acercara a ti esta vez. A pesar de
que siempre he estado en contacto contigo en los planos invisibles, tu
esfuerzo consciente para alcanzar el contacto con algún Maestro
Ascendido, abrió el camino para que yo pudiera venir a ti en una forma
tangible a tus sentidos físicos. Pero veo que no me reconoces con tu
conciencia exterior. Yo estuve presente en tu nacimiento, como también al
morir tu madre. Fui el instrumento que te trajo a tu esposa, en el momento
apropiado para que no te retardaras. Colaboré para traer hacia ti a tu
hijo a esta encarnación. Ahora ten un poquito de paciencia. Quédate
tranquilo unos momentos. Mírame fijamente y te revelaré mi identidad.
«Hice como me lo
indicó y, tal vez, un minuto después, vi su cara, su cuerpo y su ropa
convertirse en la Presencia Viviente y Tangible del Maestro Saint Germain,
sonriendo ante mi aparente estupor y gozando de mi sorpresa.
«Allí estaba parado,
una esplendorosa figura en un traje cubierto de joyas, sus ojos brillantes
de Luz y de Amor, revelando el Dominio y Majestad que posee.» (Misterios
Develados, trad. por Conny Méndez, Ed. Bienes Lacónica, 1977)
McCloud, en su
tiempo, fue una localidad dedicada a la explotación de madera, y vio sus
inicios en 1800. Llegar a ella es regresar en el tiempo hasta finales de siglo
pasado y principios de éste. Detrás de un pequeño museo se encuentra
todavía una máquina de vapor Corliss y un conjunto de vagones que se usaron
en su tiempo y que hoy se encuentran allí a manera de recordatorio para
visitantes y para los propios habitantes de la zona.
Pronto llegamos al hotel McCloud,
inicialmente fundado en 1915 como una casa de huéspedes para alpinistas,
profesores y alguno que otro visitante. Hoy en día el hotel sigue
conservándose con la estupenda decoración de los años 30. Todo por dentro
es de madera y está hermosamente decorado como un gran hogar.
Cuando nos registramos, su dueño nos llevó
a nuestras habitaciones, y cuál sería nuestra sorpresa cuando vimos que nos
había tocado la habitación en la que habitara Guy
Ballard por tres meses en el curso de sus experiencias en Monte Shasta.
De las 17 habitaciones del hotel, el dueño nos había llevado sin decirle
nada hasta la habitación del ahora Maestro Godfré
Ray King. Fue el mismo dueño quien nos dijo que nos había tocado esta
especial habitación. Una foto de Guy Ballard estaba sobre una cómoda y la
habitación relucía de brillante. Allí se había escrito el libro Misterios
Develados. Agradecimos profundamente al Maestro
Saint Germain por este gran privilegio, y, al igual que en otras
ocasiones en las que Le hemos pedido que sea nuestro Padrino de viaje, se
lució con creces y nuestras expectativas fueron gratamente desbordadas.
A mi mente fluían sin parar todos los
episodios que narra el Sr. Guy Ballard en su libro y que se relacionaban con
su habitación. Algunos de ellos los transcribo seguidamente:
«...Pasé los días
siguientes escribiendo el récord de mis experiencias. De pronto una
mañana, al despertar, encontré sobre la mesa contigua a mi cama, una
tarjetita dorada, parecía un pedazo de oro metálico y llevaba escrito un
letrero en bello color violeta. Decía solamente: "Encuéntrate
mañana a las siete en nuestro punto de reunión en la montaña. SAINT
GERMAIN".
Guardé cuidadosamente
esta tarjetita y ansiaba que llegara el momento. Por la mañana temprano
cuando estaba preparando un lunch, me vino el impulso de no llevar nada de
comer. Obedecí y decidí confiar en que mis necesidades serían suplidas
directamente del Depósito Universal...»
«Pasaron cuatro días
sin que sucediera nada extraordinario y mientras tanto yo trataba de
ahondar más aún en mis recientes experiencias. Estaba oscureciendo, la
tarde del quinto día, cuando oí un ruido en la ventana de mi
habitación. Me asomé, y allí estaba parada una paloma blanca con una
minúscula tarjetita en su piquito. Abrí la ventana y la paloma entró
caminando. Se detuvo y quedó esperando tranquila. Tomé la tarjetita y
leí el mensaje que contenía, escrito a mano y en letra dorada, decía:
"Encuéntrame en nuestro sitio de reunión a las 7 de la mañana.
Firmado: Saint Germain". Al tomar yo la tarjeta, la paloma voló a mi
hombro y frotó su cabecita contra mi cara como dándome un mensaje de
amor, volvió a la ventana y salió como una flecha.»
«Pasaron 7 días. Era
entonces la primera semana de septiembre. En la tarde del octavo día me
senté a meditar sobre la vida y sus Infinitas Expresiones, cuando en
forma espontánea mi pensamiento se tornó hacia Saint Germain.
Inmediatamente surgió de mí hacia Él un inmenso y estremecedor Amor,
con una profunda gratitud por todos los privilegios de que me había hecho
objeto al darme Su Asistencia y Luz.
Comencé a sentir dentro
de la habitación la sensación como de una Presencia, cuando miré para
buscar allí, de repente, estaba parado Él, Saint Germain, sonriente y
radiante: era la Misma Presencia de la Divinidad.
–Mi Hijo —dijo
Él–, ¿soy un visitante tan inesperado que así te sorprendes?
Seguramente que tú conoces muy bien que cuando piensas en mí,
inmediatamente te pones en contacto conmigo, y cuando Yo pienso en ti,
ESTOY CONTIGO. En la meditación que hacías poco antes, tu atención se
posó sobre mí, y por lo tanto yo estoy aquí. ¿No está esto de acuerdo
con la Ley? Entonces, ¿por qué no lo aceptas en forma natural? Lo que
uno piensa es traído hacia uno.» (Misterios Develados, trad.
por Conny Méndez, Ed. Bienes Lacónica, 1977)
Esa noche hablamos mucho sobre el I
Am Activity (la Actividad YO SOY), que fuera el movimiento
espiritual fundado más tarde por Guy Ballard para diseminar las enseñanzas
dadas a él por el Maestro Ascendido Saint Germain
y también por otros Maestros Ascendidos como Jesús, Victory, Lady Nada, etc.
Capítulo XVIII
Nueva York
Un avión nos llevó directamente desde el
aeropuerto de Jackson Hole (Wyoming) hasta Salt
Lake City, y desde allí otro hasta la capital del mundo, Nueva York.
New York City es la ciudad más grande de
los Estados Unidos. Sólo aquí hay más de 18 millones de personas. Claro
que esto es contando todos sus distritos, que son: Manhattan, Brooklyn, Queens,
El Bronx y Staten Island.
Hablar de una ciudad tan cosmopolita y
enorme como ésta queda fuera de lugar y descripción en este libro. Esto
sería una tarea mucho más complicada y concentrada que Los
Angeles. Para esto se han escrito extensos manuales descriptivos de su
historia, arquitectura e idiosincracia realmente buenos. Mi objetivo aquí es
el de sólo intentar describir algunos de los lugares que tuvimos la
oportunidad visitar y que son de interés espiritual para el estudiante
metafísico. A pesar de haber permanecido por casi una semana allí, poco se
puede conocer de tan vasta población. Pero aún así hicimos muy buen uso del
tiempo de estancia, y decididamente recorrimos todos los lugares de
importancia relevante para la humanidad.
Subir a uno de los edificios más altos del
mundo como lo es el Empire State Building, nos dio una óptica de
Manhattan que ningún mapa, por exacto que sea, lo puede hacer. Así nos
ubicamos perfectamente en este distrito de la ciudad, el más importante, que
es una isla que tiene 18 kilómetros de largo por unos 4 de ancho.
Museo Metropolitano de Arte:
Después de caminar largo rato por la Quinta
Avenida, a lo largo de Central Park, nos
introdujimos en el Museo Metropolitano de Arte, que se dice ser el lugar más
visitado de todo Nueva York. Es el museo de arte más grande de todo el
hemisferio occidental y uno de los más grandes del mundo (realmente es el
más grande del mundo si se le suma un edifico de su propiedad situado al
norte de Manhattan, llamado The Cloisters, en el que también se expone
arte). Cuenta con 150.000 metros cuadrados de exposición, en los que se
exhiben permanentemente más de tres millones de obras artísticas de todas
partes del mundo. Su actual emplazamiento fue abierto al público en 1902.
Además de grandes colecciones privadas donadas al museo por magnates y
altruistas, se pueden ver colecciones de altísima calidad como la Egipcia, la
cual cuenta con un genuino templo egipcio, el de Dendur,
trasladado por piezas a los Estados Unidos en un acto de agradecimiento del
Gobierno egipcio por la ayuda prestada en el salvamento de muchos templos y
antigüedades egipcias. Madrid también cuenta con uno de estos templos, el de
Debod, donado también por Egipto en
agradecimiento a España. Otra interesante colección es la Asiria y Caldea.
Pero lo más interesante que llamó nuestra atención hasta este museo fue el
cuadro titulado Marte y Venus Unidos por Amor
de Paolo Veronese (también conocido como Paolo
Caliari, 1528–1588), pintor veneciano y anterior reencarnación de nuestro
actual Maha Chohán o Espíritu Santo Planetario,
Pablo el Veneciano. Esta magnífica pintura se encuentra expuesta en una sala
dedicada exclusivamente al Veronese, y que está enclavada dentro de la
sección de Pintura Europea. Este cuadro que tiene 2 metros de alto por 1,60
de ancho, es un canto a la Verdad Espiritual y al Destino de Perfección que
aguarda al ser humano al final de su evolución, donde el Amor Divino triunfa
sobre cualquier manifestación inferior a éste. Grandes dividendos
espirituales podemos sacar de él. A primera vista, en la esquina inferior
izquierda, vemos tres figuras: la de Marte, que es el caballero en un scorso
de espalda; la de Venus, una dama desnuda; y entre estos dos, uniéndoles a
través de un lazo, la figura de Eros. Según la
mitología Venus es la diosa del Amor Divino, de lo Elevado y lo genuinamente
Espiritual, en cambio Marte es el dios de la guerra, o sea, del amor mal
comprendido. Como podemos apreciar en el cuadro, Venus, a pesar de estar
situada detrás de Marte, su pie lo adelanta, queriendo significar que el Amor
Divino está por encima de todo y que al final siempre vencerá. Eros, el dios
del Amor está sellando fuertemente esta situación con su lazo. Esto lo
podemos entender mejor echando un vistazo a la vida de su autor. En esta
encarnación de nuestro Amado Maha Chohán Pablo el
Veneciano, su arte estuvo orientado más que todo a reflejar el Poder
del Amor Divino sobre todas las circunstancias. Vemos que pintó muchos
cuadros donde aparecía el Espíritu Santo en forma de paloma que desciende.
Muchos entendidos de arte, incluso le conocen como el pintor del Espíritu
Santo. No es por casualidad que él sea ahora el Espíritu
Santo para la Tierra. En la esquina inferior derecha vemos cómo el
Amor detiene la manifestación del cuaternario inferior, o sea de lo humano
para dejar paso a lo Divino. El Amor Divino siempre vence al final.
Museo Nicolás Roërich:
Ubicado en el lado oeste de Central
Park, se encuentra un lugar poco conocido por el visitante común. Se
trata del Museo Nicolás Roërich, famoso, eso
sí, entre los estudiantes espirituales del mundo por sus cuadros de la Madre
Divina Kósmica y de muchos Seres Espirituales. En este mismo lugar se
encuentra el centro de operaciones de uno de los genuinos movimientos
espirituales fundado por el propio Maestro El Morya.
Se trata del Agni Yoga Society (Sociedad
Agni Yoga), una de las Escuelas Espirituales con un alto grado de Enseñanzas,
todas publicadas en una serie de libros de autor anónimo. Títulos como Signos
del Agni Yoga, Corazón, Mundo Ardiente, AUM, Jerarquía, Hojas del Jardín
del Morya, etc., son un ejemplo de sus publicaciones. Todos fueron
dictados a través de la amanuense del Maestro Ascendido El Morya, la Sra.
Helena Roërich, quien fuera esposa de Nicolás Roërich, y además fue la
traductora de la monumental obra La Doctrina Secreta de Blavatsky al
idioma ruso. Poco datos se tienen de la vida de esta maravillosa mujer.
Nicolás Roërich
(1874–1947) era de origen ruso y fue pintor, escritor, músico, filósofo,
científico y artista en general. Estudió leyes, historia, filosofía y
arqueología en la Universidad de San Petesburgo. Fue Secretario de la
Sociedad para el Fomento de las Artes de su país natal. Pintó los telones de
los escenarios para representar las obras musicales de importantes
compositores de su época, como Rimsky Korsakov y Stravinsky. Fundó el
Instituto de Investigación Urusvari Himalaya, con el propósito de integrar
más a Oriente y Occidente. Desde 1923 hasta 1928 dirigió una expedición por
muchos países orientales, tales como India, Nepal, Tibet, Turquestán y
Siberia. Escribió varios libros contando sus experiencias en este y otros
importantes viajes. Algunos de los títulos son: El Corazón de Asia, Alt
Himalaya, Adamant y Shamballa. Una de sus más importantes
contribuciones a la humanidad fue el famoso Pacto Roërich de Paz, el cual fue
aceptado por 36 naciones en aquel momento. Su símbolo era lo que se llegó a
denominar como la “Bandera de la Paz”; tres
esferas englobadas armoniosamente en un círculo, lo cual representa la
Religión, el Arte y la Ciencia en total armonía, o también la Voluntad, la
Sabiduría y el Amor totalmente equilibrados.
En 1949 se funda este museo con colecciones
permanentes de unas 2.000 obras suyas. A destacar están las archiconocidas Madonna
Oriflamma, Mother of the World, San Francisco, Milarepa, Elías el Profeta,
Buddha el Conquistador, y tantas otras dignas de admiración.
Toda la zona que abarca el museo es un
énclave del Rayo Azul de la Voluntad y el Gobierno
Divino, que se puede sentir por la fuerza de las pinturas de Roërich y
de los libros de su esposa. En la planta superior se encontraba un piano,
instrumento preferido del Maestro El Morya, que
al parecer perteneció a Nicolás Roërich. Me
pude sentar y tocar libremente unas cuantas melodías de mi inspiración en
ese momento. Por un instante me pareció trasladarme en el espacio y el tiempo
a principios de siglo. El Maestro El Morya tiene un importante énclave de la
energía de Primer Rayo tanto aquí como en el
edificio de Las Naciones Unidas.
Las Naciones Unidas:
En un borde de la isla de Manhattan,
justo en la orilla del East River, se halla la Sede Internacional de Las
Naciones Unidas (la O.N.U.); esa importante organización mundial
fundada en los Planos Internos por el Maestro el Morya y por otros miembros de
la Jerarquía Espiritual del planeta.
Lo primero que uno ve al llegar es el
inmenso rascacielos de 170 metros de altura, que es la Secretaría General, y
a su lado un edificio abovedado que es la Asamblea General y otro más
pequeño que es el de conferencias. Nos introdujimos en una visita guiada que
a todos nos sorprendió y agradó bastante. Aprendimos mucho sobre la labor
oculta que hacen los Maestros a través de organizaciones como ésta. Vimos la
gran utilidad de un centro neurálgico que aglutine y organice las relaciones
entre los países para así evitar guerras y todo tipo de conflictos en
general. Prácticamente todas las salas están tapizadas con alfombras y
sillas de color azul, cosa que vimos indisolublemente unida a la labor del Maestro
El Morya y de su Rayo Azul de Unidad y
Síntesis.
La Biblioteca Pública:
Siguiendo por la
Quinta Avenida, la cual, prácticamente, atraviesa de norte a sur todo Manhattan,
y relativamente cerca del Empire State Building, se encuentra la famosa
Biblioteca Pública de Nueva York. Nunca en mi vida había visto una
biblioteca tan grande y elegante; sus proporciones son ciclópeas. He visitado
muchos países en Europa y nunca he visto algo así. Su fachada neoclásica es
relamente espectacular; llena de estatuas y con las puertas de entrada de
bronce. Antes de éstas, tiene una imponente escalinata que se halla
flanqueada por dos leones marmóleos bautizados con los nombres de
"Paciencia" y "Fortaleza". En el vestíbulo de mármol del
interior se eleva una espléndida escalera doble. Los techos son altísimos y
las paredes decoradas con cuadros de gran formato. Entrar en ella es como
introducirse de lleno en la época de Aristóteles
y de Platón, donde la Cultura y la Sabiduría
reinaban majestuosas y era objetivo de todos. En su interior, a modo de
tesoros en exposición, se encuentran varios objetos interesantes, tales como
el escritorio de Charles Dickens, el Manuscrito
original de la Declaración de la Independencia de los Estados Unidos de
Thomas Jefferson, y un retrato de George
Washington realizado por Gilbert Stuart.
Caminar por sus elegantes salas llenas de
escritorios cómodos y bien iluminados, apetecía a cualquiera ponerse a
estudiar o investigar la Sabiduría Antigua. De hecho nos sentamos a
investigar sobre los libros de Robert T. Browne,
un importante Maestro que vivió en Nueva York y escribió obras realmente
magníficas. Uno de sus maravillosos libros es Cabriba.
La Estatua de la Libertad:
Una mañana salimos muy ilusionados a
visitar uno de los objetivos principales de nuestro viaje a Nueva York,
nuestra querida Estatua de la Libertad, énclave
visible y tangible de la Llama Violeta para el mundo. Para llegar hasta allí
se debe tomar un pequeño ferry que, en unos 10 minutos, nos acerca hasta la
Isla de la Libertad, lugar donde Ella se erige soberana. Es la estatua más
grande que se haya construido jamás. Cuenta con 46 metros de altura y se
levanta sobre un pedestal de otros 46 metros, lo que le da al conjunto una
altura total de 92 metros.
Fue realizada en Francia por el famoso
escultor Frederic Auguste Bartholdi, entre 1875 y
1884, y su nombre completo es "La Libertad Iluminando el Mundo".
Está hecha de cobre y pesa 240 toneladas. Fue oficialmente regalada a los
Estados Unidos por el constructor del Canal de Suez, Ferdinand Lesseps, como
un símbolo del hermanamiento entre Francia y Estados Unidos en la guerra de
la Independencia Americana.
La estatua fue desmantelada y transportada
hasta Nueva York por un navío francés. En 1886 se finalizó la construcción
del pedestal y se reensambló por completo. Fue develada el 28 de octubre de
ese mismo año, y desde entonces ha sido uno de los símbolos (si no el más)
que más representa al pueblo americano y la Libertad en el mundo. En el libro
que sostiene en sus manos está inscrita la fecha de la Independencia de los
Estados Unidos: "4 de julio de 1776".
En el interior del pedestal hay una placa
con un texto maravilloso de la poetisa Emma Lazarus (1849–87), y que al
final del mismo pudimos leer:
"Dadme a vuestros
pobres y cansados. Dadme esas masas ansiosas de ser libres, los tristes
desechos de las costas populosas. Que vengan los desamparados. Que las
tempestades batan. Mi antorcha alumbra un umbral dorado."
Los Maestros han dicho que éste es un punto
focal muy importante del Fuego Violeta, y que se
encuentra en conexión interna con el Cristo Corcovado de Sao Paulo, Brasil, y
con otro Cristo en el pico Aconcagua, en Argentina, formando así una enorme
barrera de Protección de cualquier cosa negativa que pueda venir del viejo
mundo. Además, esta estatua representa a un Ser que es el Guardián
Silencioso de Nueva York, y que se llama Lady Liberty,
o Diosa de la Libertad. Fue el mismo Gran Ser que se presentó al General
Washington en su famosa visión. El Maestro Saint
Germain dice que nadie sabe lo que le deben los americanos y todo el
mundo a este Gran Ser de Libertad. Ella misma dice:
«Hijos que camináis
los senderos de la Tierra, "YO SOY" Libertad; Libertad de
pensamiento, de sentimiento y de acción; Libertad para ser la Plenitud de
vuestro Ser Divino encarnado; Libertad para descargar a través de dicho
Ser Divino cualquier cosa y todo aquello que sea una bendición para
vosotros y para vuestros prójimos. Yo no estoy atada por la carne; las
Esferas Cósmicas son Mi actividad de servicio. No obstante, para
cualquiera que desee la Libertad, allí "YO SOY".»
(Tomado del libro Amistad con los Dioses, traducido al castellano
por Serapis Bey Editores, Panamá).
Quedamos impresionados por tanta Fortaleza,
Iluminación y Libertad que se desprenden de esta magnífica obra de arte,
verdadero y eterno patrimonio de la humanidad. Tantas veces a lo largo de mi
vida repitiendo el poderoso Decreto de: "YO SOY Antorcha de Fuego
Violeta", y visualizando la mano de la Diosa de
la Libertad, y ahora estaba físicamente aquí. Es así como me detuve
en frente y volví a repetir ese gran Decreto, y di Gracias a la Presencia de
Dios y a todos los Maestros por haberme permitido llegar hasta aquí. Creo que
la Estatua de la Libertad encendió nuestros corazones con su Llama Violeta;
creo que de ahora en adelante no seremos los mismos definitivamente. Ahora
sentimos un Amor más profundo y cercano cada vez que hablamos de este Magno
Ser. ¡Gracias, Amada Diosa de la Libertad!
New York, New York:
En los días que estuvimos allí también
pudimos visitar muchos otros lugares como el I AM Temple, la Iglesia de la
Ascensión, la Catedral de San Patricio; con su
estatua del cardenal Newman, que según los Maestros es la viva imagen del Maestro
Serapis Bey; el Rockefeller Center, con su famosa estatua dorada de
Prometeo; el famoso Carnegie Hall, donde Conny Méndez
conociera por primera vez a su
Instructor Emmet Fox; Times Square; Wall Street,
con su enclave del Rayo Dorado justo en la Arcane School (La Escuela
Arcana) fundada por el Maestro Djwal Khul, a
través de su Discípula Alice Bailey; Chinatown;
Soho; y muchos otros lugares de interés. Recordamos también, que Conny
Méndez estuvo aquí en la década de los 60, instalada en un apartamento de
la Quinta Avenida, y fue entrenada durante dos años por el Maestro
Saint Germain.
Realmente Nueva York es una gigantesca paleta de razas,
culturas y pensamientos. Es una ciudad psíquicamente convulsionada, aunque
muchos Maestros y Discípulos de todo el mundo están trabajando activamente
para limpiarla y devolverle el brillo que se merece.
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